La Importancia del Amor Propio Durante el Viaje

¿Qué nos queda en esos momentos? El amor propio.
En esta aventura que es el migrar, no siempre tendremos a alguien que nos eche una mano, nos dé una palmadita en la espalda, un abrazo, y nos recuerde que de peores hemos salido.
No hace falta que todos los días sean igual de brillantes, solo necesitamos encontrar un momento de luz en cada día. Un pequeño logro en el trabajo. Un acierto de rebote en los estudios. Una interacción bonita con la cajera del super. O el poder disfrutar de un momento a solas con tu serie favorita.
Recarga las pilas en los momentos malos y sé capaz de ser tu propia persona vitamina. Celebra el amor propio. Date un momento para meditar, para hablar contigo misma y recordarte que siempre estarás allí.
Porque el mundo será grande, pero en buena compañía seguro que eres capaz de comértelo con patatas.
Cuando dejamos atrás el hogar, la familia, las amistades de siempre. Cuando el mundo se siente demasiado grande y la distancia pesa.